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Desafíos y oportunidades agrícolas para la reconstrucción de Haití

Ya antes del devastador terremoto de enero de 2010, Haití era uno de los países más pobres y con más inseguridad alimentaria del mundo. La mayoría de haitianos vive en zonas rurales y depende de la agricultura de subsistencia, pero ni el Gobierno ni la comunidad internacional han prestado suficiente atención a la agricultura, dejando el campo cada vez más marginado.

La liberalización del comercio ha expuesto a los agricultores a la competencia de las exportaciones de arroz subsidiado de los EE.UU. y ha vuelto a los consumidores vulnerables frente a la volatilidad de los precios mundiales de los alimentos. La agricultura debe tener un lugar central en la reconstrucción tras el terremoto y debe ponerse énfasis en que los pequeños agricultores tengan un mejor acceso a los recursos, de manera que incrementen sus ingresos y su productividad, sobre todo del cultivo de alimentos básicos.

También es necesario a revertir urgentemente la degradación severa de los recursos naturales. El Gobierno haitiano ha concebido un plan general de reconstrucción agrícola. Este puede fortalecerse con un mayor apoyo al papel de la mujer en la agricultura y la seguridad alimentaria, al fortalecimiento de capacidades de las organizaciones rurales y a la descentralización de la provisión de servicios.

Los donantes deben aportar rápidamente los recursos necesarios para implementar el plan, y deben velar por una mayor coherencia entre su ayuda para el desarrollo y las políticas comerciales. Para ayudar a que los haitianos logren sus metas de reconstrucción a corto y largo plazo es vital prestar una mayor atención a la agricultura.