Perú

Sonia Quispe Ttito (35 años) está de pie en un campo de plantas de papa en flor. Adaptación al cambio climático en los Andes. Crédito: Ilvy Njiokiktjien / Oxfam Novib

La pobreza y sobre todo la inequidad en Perú continúan siendo problemas centrales a pesar de los progresos obtenidos en las últimas dos décadas.

Estas mejoras macroeconómicas son derivadas de un modelo de desarrollo basado en la exportación de materias primas que ha puesto la presión sobre los recursos naturales, ha violado los derechos de poblaciones pobres e indígenas en áreas rurales y urbanas, debilitando la democracia y pasando por alto problemas estructurales que fomentan la exclusión de la mayoría de la población. Los sectores más pobres continúan concentrándose en las áreas rurales, principalmente en la sierra sur.

La tasa de pobreza nacional paso de 48.5 % el 2004 a 27.8% el 2011. Sin embargo, las disparidades a lo largo del país siguen siendo altas, particularmente entre las áreas rurales y urbanas. El índice de pobreza extrema de las poblaciones (mayoritariamente rurales) cuyo primer idioma no es el español, es tres veces más grande que el promedio nacional.

Crecimiento de movimientos sociales

En la región están apareciendo movimientos contra el status quo que defienden los derechos de las personas a decidir acerca de sus medios de vida. Son propuestas basadas en la noción de “El buen vivir”, donde se plantea una visión indígena alternativa basada en la vida en comunidad, el respeto por la naturaleza y el pluralismo cultural.

Oxfam en Perú

Oxfam Perú contribuye a este cambio apoyando a estos movimientos y promoviendo el diálogo y la acción a través de las siguientes áreas temáticas:

  • Justicia Económica: Desarrollamos las capacidades de pequeños agricultores y poblaciones indígenas de los Andes y la Amazonía para alcanzar medios de vida sostenibles y les asesoramos para que defiendan sus derechos sobre la tierra y los recursos naturales. También contribuimos a que se respeten los derechos de las comunidades afectadas por las industrias extractivas promoviendo procesos de consulta, la defensa del territorio, el acceso a la información y su participación en espacios de toma de decisiones.
  • Ciudadanía, justicia de género e interculturalidad: Trabajamos con mujeres, jóvenes y pueblos indígenas de los Andes y la Amazonía para que se conviertan en ciudadanos activos y reviertan la discriminación y violencia de género. A través de sus organizaciones, las mujeres trabajan para construir y posicionar propuestas que garanticen su participación en la formulación de políticas públicas que afectan el acceso y control a sus recursos.
  • Respuesta Humanitaria y Reducción de Riesgo de Desastres: Trabajamos con las comunidades más vulnerables para que mejoren su participación en la prevención y gestión de desastres, y un acceso a ayuda humanitaria más efectivo. Además, buscamos fortalecer el rol de las mujeres en la planificación e implementación de la ayuda humanitaria dándoles un rol más protagonista en sus comunidades y ante la toma de decisiones.

La campaña CRECE está muy presente en Perú, donde se están llevando a cabo múltiples actividades relacionadas con la justicia alimentaria y que se abordan a través de estas tres áreas temáticas citadas.