Cobertura sanitaria universal

Porqué los seguros de salud se están dejando atrás a las personas pobres

La cobertura sanitaria universal (UHC por sus siglas en inglés) podría transformar la vida de millones de personas, al proporcionar atención sanitaria vital a quienes más lo necesitan. La UHC comporta que todas las personas obtienen los medicamentos y el tratamiento que necesitan sin temor a caer en la pobreza.

Desafortunadamente, en nombre de la UHC algunas agencias donantes y gobiernos de países en desarrollo están promocionando sistemas de seguros de salud que excluyen a la mayoría de personas y que dejan atrás a las más pobres. En demasiados casos, estos programas otorgan prioridad a grupos del sector formal ya de por sí más favorecidos y fomentan así la desigualdad.

En lugar de centrar los esfuerzos en recabar aportaciones de personas que carecen de recursos para pagar, los países que más progresos están realizando en la UHC dan prioridad a cubrir los gastos sanitarios a partir de la tributación general, bien como fuente única o junto con la recaudación fiscal procedente de las nóminas del sector formal y la ayuda internacional. Tanto donantes como gobiernos deben dejar de lado los programas de seguros inviables y orientar sus esfuerzos hacia una financiación que funcione para lograr una atención sanitaria universal y equitativa para todos.

Recomendaciones

Gobiernos de países en desarrollo

  • Desarrollar sistemas de financiación basados en las cuatro “acciones clave” recomendadas por la OMS. En lugar de adaptar modelos europeos de SHI basados en el empleo, se debe utilizar lo aprendido del cada vez mayor número de países de ingresos bajos y medios que están avanzando en la consecución de la UHC. 
  • Hacer de la equidad y la universalidad prioridades explícitas desde el principio, evitando la tentación de comenzar por las personas del sector formal a las que resulta “más fácil llegar”.

Gobiernos de países de ingresos altos y agencias multilaterales

  • Dejar de promover enfoques poco adecuados en nombre de la UHC, y en especial programas voluntarios de cobertura sanitaria privados o de base comunitaria.

  • Adoptar medidas contra el fraude y la evasión fiscal, que deniegan a los países pobres recursos imprescindibles para unos servicios públicos universales.

  • Cumplir el compromiso de aportar al menos un 0,7 % del PIB como ayuda oficial al desarrollo, y mejorar la efectividad de la ayuda para la salud. Aportar una mayor proporción de la ayuda para la salud como ayuda presupuestaria o sectorial a largo plazo.

Sociedad civil

  • Mejorar la colaboración para ejercer presión colectiva sobre gobiernos y otros socios o partes interesadas de manera que apuesten por un enfoque de UHC que tenga en cuenta los valores de universalidad, equidad y solidaridad.

  • Exigir que rindan cuentas a los gobiernos mediante la participación en diálogos sobre políticas, el escrutinio del gasto en salud y prestación de servicios, y la denuncia de casos de corrupción.
 

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