Mars, Mondelez y Nestlé olvidan a las productoras de cacao

Publicado: 8th Marzo 2013

Oxfam se moviliza ante la sede de las empresas chocolateras en el Día Internacional de la Mujer

De acuerdo con una investigación llevada a cabo por la organización internacional Oxfam en cuatro de los países donde Mars, Mondelez y Nestlé compran cacao, muchas mujeres productoras de este fruto se enfrentan a la discriminación, la desigualdad salarial y el hambre.

Asimismo, la investigación evidencia que las políticas sociales de estas empresas son débiles y necesitan mejoras.

Hoy, Día Internacional de la Mujer, Oxfam ha realizado una campaña en las sedes y puntos de venta de estas empresas para instarles a que hagan frente a la desigualdad de género en sus cadenas de suministro.

Las tres empresas controlan el 40% del mercado del chocolate y compran un tercio de todo el cacao del mundo, principalmente cultivado por pequeños agricultores de países en desarrollo. La investigación de Oxfam muestra que Mars, Mondelez y Nestlé están haciendo muy poco para luchar contra las precarias condiciones de las mujeres que cultivan cacao.

"Las mujeres que participan en la producción de ese chocolate que tanto nos gusta están siendo olvidadas", declaró Alison Woodhead, directora de la campaña de Oxfam Tras la marca. "Mars, Mondelez y Nestlé tienen la responsabilidad y capacidad para cambiar la situación de estas mujeres. Las tres empresas ya declararon que iban a hacer un mayor esfuerzo para que sus productos fueran más sostenibles. Ahora tienen la oportunidad de cumplir sus promesas".

La investigación de Oxfam sobre las cadenas de suministro del cacao en Brasil, Indonesia, Nigeria y Costa de Marfil ha revelado que:

  • Las productoras de cacao reciben a menudo un salario más bajo que el de los hombres, a pesar de que su labor es crucial para garantizar la calidad del cacao y la productividad.
  • La mayoría de las personas que trabaja en la cadena de suministro del cacao sigue viviendo en la pobreza, al tiempo que en las zonas productoras de cacao aumenta la malnutrición.
  • Las mujeres que trabajan en las plantaciones de cacao y en las plantas procesadoras son víctimas de una importante desigualdad y discriminación. Por ejemplo, una trabajadora en Indonesia afirmó que es obligada a trabajar sin contrato y que su supervisor la llama "animal", pero que no tiene manera de quejarse. Asimismo, un trabajador de una planta procesadora también de Indonesia aseveró que todas las trabajadoras fueron despedidas después de que algunas de ellas exigieran un trato y un salario justos.
  • Mientras que las mujeres ocupan cada vez más puestos de poder en las empresas de alimentación y bebidas, las que trabajan en las cadenas de suministro de estas empresas en los países en desarrollo ven negado su derecho a mejoras en materia salud, estatus u oportunidades.
  • Las productoras de cacao tienen menos acceso que los hombres a la tierra, al crédito, a la formación y a recursos como fertilizantes o sistemas de irrigación.
  • Los programas de sostenibilidad de las empresas no están enfocados adecuadamente a atajar los problemas a los que se enfrentan las mujeres.

“"Las tres empresas han puesto en marcha grandes proyectos para mejorar la sostenibilidad del cacao y se han comprometido a aumentar la cantidad de cacao certificado que compran", señala Woodhead. "Hay que reconocerles el mérito en este sentido pero estos esfuerzos son, en el mejor de los casos, fragmentados y a menudo llegan demasiado tarde. Durante décadas las empresas han utilizado a las mujeres como elemento principal de su publicidad; es hora de que hagan lo mismo con las mujeres que cultivan sus ingredientes".

Aunque Mars, Mondelez y Nestlé no contratan a estas mujeres de forma directa, desde Oxfam hacemos un llamamiento a estas empresas para que hagan un enérgico esfuerzo para apoyar y proteger los derechos de los millones de mujeres de todo el mundo que cultivan el cacao necesario para sus productos. En concreto desde Oxfam les pedimos a estas empresas que:

  1. "Conozcan y muestren" cómo son tratadas las mujeres en sus cadenas de suministro poniendo en marcha evaluaciones externas y publicando los resultados.
  2. En base a los hallazgos de estas evaluaciones, se comprometan a adoptar un "plan de acción" con el fin de ofrecer más oportunidades a las agricultoras, atajar la desigualdad salarial y mejorar sus condiciones de trabajo.
  3. Trabajen con otros actores relevantes, públicos y privados –como gobiernos o certificadores de cacao– y traten de influir en ellos para que promuevan la igualdad de género.

Oxfam le ha entregado a estas empresas una larga lista de pasos concretos a seguir para alcanzar estos objetivos, como incrementar la formación de las mujeres, promover el empleo femenino y el liderazgo de cooperativas agrarias, o exigir a los proveedores que proporcionen un salario justo a sus trabajadoras.

"Erradicar la desigualdad de género es una de las cosas más importantes que pueden hacer las empresas para mejorar la calidad y sostenibilidad de sus productos", subraya Woodhead. "Las empresas están viendo como los agricultores cambian de trabajo o de cultivo y saben lo difícil que será cubrir la creciente demanda de cacao si la situación no mejora. Estamos haciendo ver a las empresas que los consumidores les premiarán si hacen lo correcto y que les harán responsables si no lo hacen".

Las mujeres que participan en la producción de ese chocolate que tanto nos gusta están siendo olvidadas.
Alison Woodhead
Directora de la campaña de Oxfam Tras la Marca

Notas para editores

Información de contacto

Ben Grossman-Cohen, Oficial de Comunicaciones de Oxfam, M: +202-629-6018, bgrossman-cohen@oxfamamerica.org