prix alimentaires

Algunos de los bancos más importantes de Francia, Alemania, Austria y Reino Unido han decidido dejar de especular con productos básicos agrícolas, una práctica asociada a la volatilidad de los precios de los alimentos y a la que Oxfam se opone.

Oxfam ha señalado, previo a las reuniones anuales del Banco Mundial y del FMI que se celebran esta semana en Tokio, que estas instituciones deben incrementar su apoyo a los países en desarrollo para que puedan hacer frente al aumento de los precios de los alimentos, así como a las consecuencias de la crisis fiscal europea.

El Banco Mundial debe suspender las inversiones en tierras para proteger a las personas que viven en la pobreza ante el fenómeno del acaparamiento de tierras.

En la última década se ha vendido en el mundo una superficie de terreno equivalente a ocho veces el tamaño del Reino Unido, a medida que las compras de tierra se han ido acelerando con rapidez.

Los mandatos de biocombustibles de la UE, un subsidio para las grandes empresas que en 2020 podría costarle a cada ciudadano adulto unos 30 euros anuales, están privando a millones de personas de a

Oxfam ha revelado hoy, coincidiendo con la reunión de los ministros europeos de Energía, que la tierra utilizada para producir biocombustibles para llenar los depósitos de los vehículos europeos durante un año podría producir maíz y trigo suficiente para alimentar a 127 millones de personas.

Un nuevo informe señala que la totalidad del impacto del cambio climático en los futuros precios de los alimentos está siendo subestimada.

El cambio climático está aumentando la probabilidad de que se produzcan fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, inundaciones y olas de calor.

One year after South Sudan’s independence on July 9, the young country is facing its worst humanitarian crisis since the end of the war in 2005, under the weight of severe economic meltdown and ongoing conflict. Long-term and emergency efforts to help nearly half the population, who don’t have enough to eat, could be derailed by an economy out of control.

La crisis de Europa debe solucionarse pues se está convirtiendo en un serio lastre para los países en desarrollo, afectados ya por la volatilidad de los precios de los alimentos y los recortes de la ayuda internacional. Así pues, no es suficiente que el G-20 solucione la crisis europea pero se olvide del resto del mundo.