Myanmar

Hpa na Nam, de 42 años, con su madre y su abuela en el porche de su refugio. Haciendo esteras con envoltorios de café y té, como le enseñó su abuela. Crédito: Pye Aye Nyein / Oxfam Novib

Myanmar se sitúa en el sureste asiático y hace frontera con la India, Bangladesh, China, Laos y Tailandia. Este país es rico en recursos naturales como petróleo, madera, minerales, gemas y gas natural y tiene un gran potencial hidroeléctrico.

Durante los últimos 40 años, los problemas políticos, económicos y sociales han sumido a gran parte de la población de Myanmar en la pobreza extrema. Muchas comunidades se han visto afectadas por los conflictos y han perdido sus tierras o libertad política. Myanmar es uno de los pocos países del mundo en el que el analfabetismo es mayor entre los hijos que entre los padres y en el que, durante los últimos 20-30 años, el nivel educativo ha disminuido.

En noviembre de 2010, las elecciones políticas anunciaban el comienzo de la transición hacia la democracia. Se espera que, ahora, esta situación propicie que la sociedad civil sea más activa y tenga un mayor papel en los debates y el desarrollo de nuevas políticas.

Oxfam en Myanmar

El objetivo de Oxfam en Myanmar es que todas las personas de todas las etnias, y especialmente las mujeres, puedan ejercer con total libertad sus derechos sociales, culturales, económicos, civiles y políticos. Creemos que es posible lograr un Gobierno responsable y transparente y que dé respuesta a las necesidades de la ciudadanía, así como un sistema político en el que todas las personas puedan participar y un sector privado dinámico que opere en el interés de las personas más pobres.

Nuestra labor en el país se centra en:

  • Empoderar a las comunidades para que puedan ejercer sus derechos e incrementar su influencia en las políticas locales y el reparto de los recursos, y promover una sociedad civil transparente y responsable, capaz de impulsar un cambio equitativo y políticas en favor de las personas pobres.
  • Contribuir a construir Gobiernos locales que respondan a las necesidades y prioridades de la ciudadanía, e impulsar la creación de redes que incluyan a las comunidades, la sociedad civil y los Gobiernos locales para, así, trabajar con un amplio espectro de actores nacionales e internacionales.
  • Incrementar la participación de las mujeres en la sociedad, ayudándoles a lograr posiciones de liderazgo y participar en los procesos de toma de decisiones a todos los niveles.
  • Conseguir un sector privado que opere en beneficio de las personas más pobres para garantizar que tanto el Gobierno como el sector privado adoptan políticas y prácticas comerciales en pro de las personas más pobres y vulnerables.