Crisis de refugiados rohinyá en Bangladesh

Un padre y su hijo cruzan un puente derrumbado cerca del campamento de Balhukali, en Bangladesh. Las lluvias torrrenciales obligan a los refugiados a desplazarse a zonas más elevadas. Foto: Aurélie Marrier d'Unienville

Cerca de un millón de personas rohinyá –de las cuales más de la mitad son niños y niñas– ha atravesado la frontera con Bangladesh huyendo de la violencia en Myanmar. Sin embargo, el 70% de ellas carece de refugio adecuado y el 50% de acceso a agua apta para el consumo. Se trata de una grave crisis humanitaria. Desde Oxfam ya estamos respondiendo, pero necesitamos tu ayuda.

Abarrotado más allá de su capacidad: el campo de refugiados más grande del mundo

Desde agosto de 2017, más de 700 000 personas rohinyá han huido del estado de Rakhine en Myanmar hacia los distritos del suroeste de Bangladesh uniéndose a las cientos de miles que ya se habían refugiado allí. El principal campo de refugiados en el país acoge a 600 000 personas, demasiadas para un espacio tan pequeño.  Más de la mitad son mujeres y niñas, y el 60% menores de 18 años.

Muchas de las personas refugiadas llegan con tan solo lo puesto, habiendo sufrido heridas y profundamente traumatizadas por las experiencias vividas. Necesitan comida, agua potable y un lugar seguro en el que refugiarse, pero sobre todo necesitan protección. Muchas personas viven en tiendas de campaña provisionales en campos saturados y bajo la amenaza de inundaciones y corrimientos de tierra. El agua suele estar contaminada, las letrinas anegadas y, en general, las condiciones son muy precarias e insalubres. Además, estos campos no están lo suficientemente iluminados y son muy peligrosos de noche, especialmente para las mujeres, niñas y niños que corren el riesgo de sufrir abusos, explotación o ser víctimas de tráfico de personas.

La respuesta de Oxfam

Desde Oxfam y otras organizaciones trabajamos para promover campos de refugiados sostenibles a largo plazo. Nuestra labor se centra en proporcionar agua apta para el consumo y saneamiento, y en adaptar nuestra respuesta ante el enorme número de refugiados y las precarias condiciones.

  • Estamos instalando un sistema de alcantarillado que comenzará dando servicio a 50 000 personas, hasta llegar a las 100 000 en los próximos meses.
  • También estamos excavando pozos e instalando puntos de suministro de agua, letrinas y duchas. Proporcionamos cerca de 385 000 litros de agua clorada diariamente en el área de Teknaf para ayudar a las comunidades locales a hacer frente a la escasez de agua.
  • Estamos distribuyendo jabón y otros productos de higiene básicos y trabajando con personas voluntarias de las comunidades para promover la higiene y la salud y sensibilizar en torno a la importancia de utilizar agua limpia.
     

Hemos instalado alumbrado por energía solar en el campo y distribuido lámparas solares portátiles para que los refugiados, especialmente las mujeres, se sientan más seguros al ir a por agua o a los aseos una vez ha oscurecido.

También proporcionamos cupones a 24 000 familias para que puedan intercambiarlos por verduras y otros alimentos básicos en los mercados locales y, así, ayudar a complementar su alimentación.

Hasta el momento, hemos proporcionado ayuda a al menos 266 000 personas. Tú puedes ayudarnos a incrementar nuestra respuesta y llegar a 300 000.