Cómo la reforma de la Iniciativa Vía Rápida debe llevar a un Fondo Mundial de Educación
En los últimos diez años se han conseguido avances extraordinarios hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relativos a la educación. Gracias a una ayuda de mayor calidad y a el compromiso político en los países en desarrollo, hay muchas más niñas en la escuela y las tasas de matriculación están creciendo. Pero estos logros podrían verse afectados por la crisis económica global, unos niveles de ayuda que vuelven a disminuir, y por los retos a los que se enfrenta la educación. Con 72 millones de niñas y niños aún sin escolarizar, los países más pobres del mundo necesitan urgentemente una iniciativa global de financiación capaz de reunir los recursos necesarios para ampliar la Educación para Todos.
Utilizando un nuevo informe de investigación de Oxfam, esta nota informativa analiza la Iniciativa Vía Rápida (FTI por sus siglas en inglés) de la EPT – tanto sus aspectos positivos como sus limitaciones actuales. En ésta se sostiene que es necesario reformar la FTI para convertirla en un Fondo Mundial de Educación más ambicioso y eficaz. Esta iniciativa modificada debe tener una gestión independiente y una gobernanza inclusiva; mayor apropiación nacional mediante una ayuda de mayor calidad; estructuras mejoradas de rendición de cuentas; y mayor flexibilidad para responder ante las necesidades de niños y niñas en Estados frágiles o afectados por conflictos. Los donantes deben dar prioridad a esta transformación en 2010.