La revisión estratégica para Afganistán de EE.UU. no tiene suficientemente en cuenta la protección de civiles

Como respuesta a la revisión estratégica para Afganistán del gobierno estadounidense, publicada hoy, la agencia humanitaria Oxfam manifiesta su preocupación sobre la falta de medidas para la protección de civiles y la ayuda a largo plazo en atención sanitaria, educación y derechos de la mujer. 

Paul O’Brien, Presidente Adjunto de Política y Campañas en Washington DC, ha declarado: 

“La revisión estratégica de EEUU, publicada hoy, no incluye las medidas básicas necesarias para proteger a civiles, puesto que la responsabilidad por la seguridad queda transferida a las fuerzas de seguridad afganas y al gobierno de Afganistán. Los Estados Unidos y los aliados de la OTAN deben mirar más allá de los objetivos de crecimiento para garantizar que las fuerzas de seguridad afganas reciban una formación adecuada y que se pongan en marcha los mecanismos adecuados para evitar abusos de derechos humanos durante el periodo de transición. Este aspecto es de una importancia crítica, dado que la mayoría de la población afgana considera que las fuerzas de seguridad afganas, y concretamente la policía nacional, son poco efectivas, corruptas y abusivas. Se deben desmantelar algunos mecanismos peligrosos, como las ‘iniciativas de defensa comunitarias’, que prestan apoyo a milicias locales en la lucha contra los talibanes. Los integrantes de estas milicias rara vez son examinados en cuanto a posibles antecedentes, apenas reciben formación, y muchas veces rinden cuentas únicamente a los comandantes locales.
 
"A pesar de que una de las conclusiones de la revisión es que se está avanzando en la lucha contra al-Qaeda, la situación de seguridad para la gran mayoría de la población empeora rápidamente, y Oxfam está enormemente preocupada por las posibles consecuencias para la población civil de una escalada del conflicto. El aumento de la violencia en 2011 sin duda se cobraría mayor número de víctimas civiles, seguiría alentando el desplazamiento, impediría el acceso a los servicios básicos y reduciría la capacidad de las agencias humanitarias para llegar hasta las personas más necesitadas. Prácticas como las incursiones y operaciones de búsqueda nocturnas, junto con los ataques aéreos, han alimentado la percepción de la población de que  las fuerzas internacionales son violentas y abusivas.
 
“La revisión estratégica no subraya la importancia de dar prioridad a la población afgana mediante una atención centrada en los servicios básicos, con la ampliación de los mismos y un compromiso a largo plazo para el desarrollo de Afganistán. A medida que disminuye la presencia de fuerzas aliadas será necesario ampliar los programas de salud y educación, sobre todo dado que se hace patente un retroceso en lo conseguido hasta la fecha por la creciente inseguridad.
 
“El gobierno de EEUU se ha comprometido a exigir el respeto de los derechos de la mujer en Afganistán, y su revisión estratégica debe servir para apoyar tales derechos. Pese a que se han conseguido mejoras en la vida de mujeres y niñas desde la caída de los talibanes, un informe reciente de Naciones Unidas ha constatado que las mujeres afganas siguen siendo víctimas de abusos terribles, como los matrimonios forzosos, que llevan a muchas mujeres a la inmolación y que hace que se cometan “asesinatos por honor”. Las mujeres con puestos en la vida pública –en la política, en el cuerpo de policía, en el periodismo y en la defensa de los derechos humanos– son víctimas cada vez más de amenazas, acosos y ataques, y las personas responsables de estas acciones rara vez son encausadas, lo que lleva a crear un clima de impunidad y miedo.”
 
“Instamos al presidente Obama a reflexionar sobre las medidas básicas que deberá incorporar una estrategia efectiva para Afganistán de EEUU si ha de servir para proteger a civiles y otorgar prioridad a las necesidades y los derechos de la población afgana”.

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