Los países pobres recortan el gasto de respuesta a la crisis demasiado pronto

Publicado: 21st Abril 2010

El FMI debe ayudar a los países pobres a seguir invirtiendo

Los países pobres se ven obligados a recortar su inversión de respuesta a la crisis económica demasiado pronto, según denunció hoy Oxfam, a la vez que instaba al FMI a tomar medidas para revertir esta tendencia.
Estos países necesitan un aumento masivo de su inversión en asuntos sociales, ya que la crisis económica ha sumido a millones de personas en la pobreza a medida que nos acercamos a la fecha límite para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En lugar de aumentar, los datos presupuestarios de 56 países analizados por Oxfam (incluyendo un desglose detallado de gasto social en apenas poco más de la mitad de estos países) prueban que los países pobres han tenido que reducir el gasto en educación, salud, agricultura y protección social.

  • Los presupuestos de 2010 sufren unos recortes medios de 0,2% del PIB.
     
  • Dos tercios de los países que contaban con información sobre su gasto social (18 de 24) están recortando asignaciones a uno o más sectores
    sociales prioritarios como educación, salud, agricultura y protección social.
     
  • La educación y la protección social se han visto gravemente afectadas, con unos niveles medios de inversión en 2010 inferiores a los de 2008.

Los países pobres, obligados a endeudarse

La portavoz de Oxfam, Elizabeth Stuart, declaró: “Esta crisis la crearon los banqueros ricos del mundo, pero son los países pobres los que tienen que recortar gastos básicos para sufragarse sus propios rescates. Esto es exactamente lo opuesto a lo que necesitamos. El FMI debe trabajar con los gobiernos de los países en desarrollo para asegurar que no se ven obligados a abandonar los estímulos fiscales demasiado pronto. Necesitan aumentar en lugar de reducir el presupuesto en salud o educación”.
Los países ricos no consiguen brindar la ayuda necesaria para evitar estos recortes. Oxfam ha comprobado que la crisis económica ha generado en 56 países pobres un “agujero fiscal” combinado (o sea, que no se compensa con los ingresos) de 65 mil millones de dólares en 2009 y 2010. A pesar de las promesas del G20 y de los países donantes de ayudar a los países pobres a sobrevivir la crisis, las aportaciones solo han satisfecho el 13% de esta carencia de ingresos. Dado este fracaso de la comunidad internacional, los países pobres se vieron forzados a adquirir caros créditos nacionales para financiar su gasto en 2009. Ahora recortan los gastos preventivamente para evitar una nueva crisis de deudas.
Esto sucede tras la publicación del informe de la OCDE que registra una reducción de la ayuda en 3,5 mil millones de dólares en 2009, y los cálculos del Banco Mundial que indican que 50 mil niños más del África subsahariana podrían haber muerto el pasado año debido a la crisis financiera.
“La atención del mundo está puesta en sacar a Grecia de la crisis para dar un impulso a los mercados financieros europeos, pero también se debería ayudar a los más pobres, que tienen que cargar con una crisis que no han producido”, añadió Stuart.

Subvenciones y no créditos


Oxfam también ha hecho un llamamiento para cambiar la normativa del FMI
, de modo que pueda conceder subvenciones, costeadas por las ventas del oro, para financiar un aumento masivo del gasto en salud y educación de los países pobres. En la actualidad, los Artículos de Acuerdo del FMI solamente le permiten conceder créditos.
“El FMI y el G20 necesitan suscribir el Impuesto sobre las Transacciones Financieras, con tasas de un 0,05% por transacción monetaria, ya que generaría miles de millones de dólares anuales. Si no, la brecha fiscal de los países pobres se convertirá en un agujero negro al que irán a parar las futuras esperanzas en salud y educación de los más pobres del mundo”, sentenció Stuart.

Más información

Sigue el blog de Pamela Gómez, asesora de incidencia política de Oxfam: El FMI opina sobre las raíces de la crisis económica mundial

Esta crisis la crearon los banqueros ricos del mundo, pero son los países pobres los que tienen que recortar gastos básicos.
Elizabeth Stuart
Portavoz de Oxfam