Detener una bala es detener una guerra

Por qué la munición debe estar incluida en el Tratado sobre el Comercio de Armas

Las armas de fuego son inútiles sin balas. Un Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) que no controle la munición no logrará sus propósitos.

  • El negocio de la munición es más grande que el de las armas. Cada año se producen 12.000 millones de balas (aproximadamente dos balas por cada persona en el mundo). El comercio mundial de munición para armas pequeñas y ligeras mueve más dinero que el propio comercio de armas pequeñas y ligeras: se calcula un volumen de 4.300 millones de dólares anuales.
  • El comercio internacional de munición se caracteriza por estar menos controlado y ser aún menos transparente que el comercio de armas. Resulta muy difícil controlar los flujos de munición, lo cual aumenta el riesgo de que la munición se desvíe hacia usuarios no autorizados o ilegales.
  • Varios países, incluyendo Estados Unidos, China, Egipto y Siria, están abogando porque la munición se excluya del TCA. Algunos de estos países afirman que el gran volumen de comercio dificulta demasiado su seguimiento. Esto sería un error colosal. Actualmente existen varios métodos razonablemente sencillos y eficaces para rastrear las transferencias de munición. Su inclusión en el TCA implicaría fortalecer estos mecanismos y tener la determinación de ponerlos en práctica. En cambio, no incluir la munición socavaría las buenas prácticas que ya existen.

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