Burkina Faso: Oxfam confía en un amplio consenso social para salir de la crisis de gobierno en el país africano

Oxfam trabaja en Burkina Faso desde 1990 acompañando a organizaciones de la sociedad civil

La organización internacional Oxfam confía en que la crisis de gobierno que acabó el fin de semana pasado con el derrocamiento del presidente de Burkina Faso, Blaise Campaoré, se cierre lo antes posible, de forma pacífica y aboga por una amplia participación de la sociedad civil en este proceso.

“Tras 27 años de presidencia de Blaise Campaoré, la población está dispuesta a tomar las riendas de su propio destino para que su voz sea escuchada en el diseño de un modelo de país que garantice un futuro mejor para sus ciudadanos”, afirma Omer Kaboré, director de Oxfam en Burkina Faso.

“La participación ciudadana en el proceso es una condición clave para garantizar que estos logros beneficien a la sociedad en su conjunto”,  añade Kaboré.

Oxfam trabaja en Burkina Faso desde 1990 con el objetivo de contribuir a la construcción de un país mas justo en el que las poblaciones pobres y marginalizadas ejerzan su derecho a la alimentación, a los servicios sociales básicos y a unos medios de vida sostenibles.

Burkina Faso es un país altamente dependiente de la agricultura, donde las explotaciones familiares, insuficientemente apoyadas, no pueden garantizar la seguridad alimentaria ni unos ingresos sustanciales, y donde no está asegurado el acceso a la educación, al agua potable y al saneamiento, ni la igualdad de oportunidades.

En respuesta a este contexto, promovemos y protegemos las explotaciones agrícolas familiares. Asimismo, trabajamos para mejorar la capacidad de los hogares vulnerables sujetos a las recurrentes crisis climáticas.

Promovemos el acceso sostenible y sin discriminación a los servicios sociales básicos de calidad. Ayudamos a mejorar los derechos y las condiciones de vida y el estatus de las mujeres y los jóvenes. Y trabajamos para asegurar que los ingresos generados por las industrias extractivas se utilicen para satisfacer las necesidades de la población.

“Aprovecharemos las oportunidades que el nuevo escenario político y social puedan brindar para seguir acompañando a las organizaciones locales en la lucha por los derechos de la población burkinés”, concluye Kaboré.