El G20 debe revertir la tendencia de la creciente desigualdad y frenar la evasión y elusión fiscal

Publicado: 11th Noviembre 2014

La organización internacional Oxfam hace un llamamiento a los líderes del G20, que se reúnen esta semana, del 15 al 16 de noviembre, en Brisbane (Australia), a abordar la creciente desigualdad y evitar que ésta mantenga en la pobreza a millones de personas, tal y como ponen en evidencia nuevas cifras que acreditan la cada vez mayor brecha entre ricos y pobres en la mayor parte de los países del G20.

El nuevo informe de Oxfam Revertir la tendencia: Por qué el G20 debe impulsar una reforma fiscal internacional más justa para luchar la creciente desigualdad revela que desde que el Gobierno australiano asumió la presidencia del grupo en diciembre de 2013, la riqueza total del conjunto de estos países ha aumentado en 17 billones de dólares. Sin embargo, tan sólo el 1% más rico de la población ha acaparado el 36% de este crecimiento: 6,2 billones de dólares.

La directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, ha señalado que, dado que la desigualdad está aumentando en todo el mundo y que los países del G20 concentran más de la mitad de la población mundial en situación de pobreza, el G20 debe prestar atención a las advertencias de instituciones como el FMI, el Banco Mundial o la OCDE y reconocer que la desigualdad está socavando la lucha contra la pobreza y amenaza el crecimiento económico.

"Existe cada vez un mayor consenso en torno a la necesidad de abordar la desigualdad de forma urgente, y los líderes del G20 se encuentran en posición de revertir su tendencia creciente", afirma Byanyima. 

"El G20 debe comprometerse a promover un crecimiento inclusivo y tomar medidas para reducir la desigualdad en lugar de centrarse únicamente en el incremento del PIB".
Byanyima ha puntualizado que una de las estrategias para afrontar la desigualdad es regular estrictamente el uso de los paraísos fiscales y frenar la evasión y elusión fiscal por parte de grandes corporaciones. Oxfam calcula que los países pobres pierden al menos 100.000 millones de dólares cada año debido a la evasión y la elusión fiscal y los incentivos fiscales de los que se benefician las grandes corporaciones.

Byanyima ha afirmado que la reforma del sistema fiscal internacional impulsada por el G20 y liderada por la OCDE es un primer paso positivo, pero que, sin embargo, puede no generar resultados positivos para las personas más pobres puesto que no se ha involucrado en las negociaciones a los países en desarrollo. El anuncio anticipado de la elaboración de una hoja de ruta para "promover" la implicación de países que no pertenecen ni al G20 ni la OCDE es una respuesta positiva para impulsar su participación, pero se sigue negando una participación en igualdad de condiciones en las negociaciones a Gobiernos que representan a un tercio de la población mundial. 

Algunas de las cuestiones que, además, se deben abordar son la competencia fiscal entre países (cuando los países ofrecen beneficios fiscales discrecionales para atraer inversiones extranjeras) o dónde deben tributar los beneficios (si en el país en el que la empresa reside o en el que genera su actividad económica).

Por ejemplo, en 2012, los incentivos fiscales aplicados a tan sólo 6 multinacionales en Sierra Leona –país actualmente devastado por el virus del Ébola– equivalían al 59% del presupuesto total del país: más de ocho veces el gasto público en sanidad y siete veces el gasto en educación.

Byanyima ha subrayado que un claro ejemplo de las consecuencias de las crecientes desigualdades sociales y económicas es la crisis del ébola, que está asolando países en África occidental que carecen de las infraestructuras de atención sanitaria necesarias para frenar su propagación.

"Los líderes del G20 deben garantizar de forma urgente la provisión de los recursos humanos, el equipamiento y los fondos necesarios para poner freno al brote de ébola", ha afirmado.

La directora ejecutiva de Oxfam Internacional ha señalado que para ser efectivo en la reducción de las desigualdades se precisa un enfoque exhaustivo que aborde, también, la desigualdad de género y un compromiso con los derechos de las mujeres que vaya más allá del objetivo de mejorar su incorporación al mercado de trabajo, anunciado la semana pasada.

El G20 debe comprometerse a promover un crecimiento inclusivo y tomar medidas para reducir la desigualdad en lugar de centrarse únicamente en el incremento del PIB.
Winnie Byanyima
directora ejecutiva de Oxfam Internacional

Notas para editores

Información de contacto

Contacto para medios: Laurelle Keough, +61 425 701 801 o laurellek@oxfam.org.au