Las organizaciones humanitarias temen verse obligadas a cerrar proyectos en marcha ante la falta de fondos.
Un grupo de siete importantes organizaciones humanitarias ha advertido de que se necesitan 89 millones de dólares para evitar la hambruna a la que Sudán del Sur se precipita inexorablemente. Las organizaciones han denunciado el día en el que se celebra el tercer aniversario de la independencia del país que la falta de fondos amenaza sus esfuerzos por ayudar a cientos de miles de personas atrapadas en el conflicto.
Sudán del Sur padece la crisis humanitaria más grave de África. La violencia, el hambre y las enfermedades ensombrecen las vidas de las personas que hace apenas tres años esperaban, llenas de esperanza, el final de la guerra y un futuro independiente. Cerca de 1,5 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a los combates. De ellas, casi 400.000 se han refugiado en países vecinos. Muchas han cruzado la frontera muy debilitadas y con síntomas de desnutrición. Casi cuatro millones de personas en Sudán del Sur se enfrentan a la crisis o a unos elevados niveles de hambre. En el campo de Naciones Unidas en Bentiu, la mortalidad infantil supera el umbral de emergencia.
Déficit de fondos
World Vision, que estima que 250.000 niños y niñas están en riesgo de padecer desnutrición severa, tiene el mayor déficit de fondos, 33 millones de dólares. Oxfam, que ha proporcionado ayuda a más de 260.000 personas desde que comenzó la crisis, sólo ha conseguido recaudar la mitad de los 30,35 millones de dólares que precisa. Save the Children ha asistido a casi 162.000 personas y planea ayudar a más de 500.000 pero, para ello, necesita 19,5 millones de dólares. Care International está proporcionando ayuda a más de 150.000 personas y precisa algo más de 5,25 millones para continuar y ampliar su labor de emergencia.
La labor de Expanding International Rescue Committee en Sudán del Sur y con las personas refugiadas en Etiopía y Uganda se ve amenazada por un déficit de 3,3 millones de dólares. Christian Aid, que por el memento ha asistido a más de 100.000 personas, necesita 7 millones de dólares adicionales. En el caso de recaudar más fondos, podría ampliar su respuesta.
La inseguridad alimentaria aumenta alarmantemente
El riesgo de hambruna aumenta conforme el número de personas que necesita ayuda también lo hace. Sin embargo, los fondos que estas organizaciones humanitarias precisan para desarrollar su labor no llegan. La crisis de fondos no solo afecta a estas organizaciones. Por ahora, el llamamiento de Naciones Unidas de 1.800 millones de dólares apenas ha recaudado la mitad de los fondos solicitados.
Las organizaciones advierten de que el pueblo de Sudán del Sur necesita de forma desesperada una solución pacífica al conflicto para que las personas puedan regresar a sus hogares, a las escuelas y a sus campos y, así, poder reconstruir sus vidas. Es necesario que la comunidad internacional ejerza una mayor presión sobre las partes involucradas en el conflicto para que cese la violencia y sea posible reconstruir una nación para todas las ciudadanas y ciudadanos sursudaneses. Sin embargo, sin los fondos necesarios, ese futuro se presenta cada vez más lejano y puede no llegar nunca para muchas personas.
Cecilia Millán, directora de país de Oxfam en Sudán del Sur, de, afirma: "Nos acercamos a una situación límite. Si los fondos necesarios para ayudar a las personas en riesgo no comienzan a llegar pronto, no conseguiremos evitar una hambruna. Esta no es una crisis causada por una sequía o por inundaciones. Se trata de una crisis política que ha derivado en una terrible violencia. Los habitantes de Sudán del Sur solo podrán recuperar sus vidas si los combates cesan. Mientras tanto, la población civil, atrapada en un conflicto del que no es responsable, precisa nuestra ayuda. Pedimos al público que nos ayude a desarrollar nuestra labor humanitaria más urgente pero, sobre todo, pedimos a los Gobiernos que proporcionen ayuda para la respuesta a esta emergencia antes de que sea demasiado tarde".
Mercados y rutas comerciales se han vido afectados por la inseguridad
Las reservas de alimentos de las familias disminuyen al tener que compartirlas con las personas desplazadas. En algunos casos, las reservas han sido saqueadas. Los mercados de alimentos no funcionan y las rutas comerciales se han visto afectadas. En consecuencia, es probable que la crisis se agrave aún más. La destrucción, los saqueos y la ocupación de las instalaciones sanitarias han impedido la provisión de asistencia médica y muchas instalaciones carecen de suministros básicos.
La ayuda humanitaria no se ve amenazada únicamente por la falta de fondos sino, también, por la inseguridad y la deteriorada situación de las carreteras. En algunas zonas, la provisión de ayuda tan solo puede realizarse desde el aire.
Aimee Ansari, directora de país de Care International en Sudán del Sur, señala: "El día que dejé Bentiu, CARE transportaba a su lugar de entierro los cuerpos de tres niños que habían muerto de hambre. Es un escalofriante ejemplo del impacto de tanto la falta de seguridad como de fondos".
Tearfund ha advertido de que el número de madres, niños y niñas que padecen desnutrición en sus centros de asistencia en comunidades remotas de Jonglei, uno de los estados más afectados por el conflicto, se ha cuadruplicado en un año. Desde marzo de este año, las nuevas admisiones se han duplicado cada mes, una tendencia que se espera aumente durante los próximos meses.
Kathleen Rutledge, directora de país de Tearfund en Sudán del Sur, afirma:
"Hemos detectado un número sin precedentes de madres, niños y niñas que padecen desnutrición y precisan de ayuda urgentemente. Muchos están terriblemente debilitados tras haber caminado durante días, huyendo de los combates sin comida ni medios para mantener a sus familias".
Perry Mansfield, director de los programas de World Vision en Sudán del Sur, apunta:
"Estimamos que 250.000 niños y niñas están en riesgo de sufrir desnutrición aguda en Sudán del Sur. Cuanto más se retrasan los fondos, mayor es el riesgo de que se produzca una hambruna y de que los niños sean utilizados como soldados. En definitiva, de que el precio de este conflicto sea aún mayor. World Vision necesita urgentemente incrementar su respuesta ante la amenaza de la hambruna. Una respuesta que cada vez resulta más complicada pues la estación de lluvias nos ha dejado con menos opciones para llevar alimentos a quienes los necesitan".
Christian Aid ha asistido a más de 100.000 damnificados por el momento y, sin fondos adicionales, no podrá proporcionar ayuda a las más de 150.000 personas que también la precisan. Ante la posible hambruna y el aumento de los desplazamientos primarios y secundarios, esta cifra podría aumentar aún más si el conflicto continúa en los próximos meses.
Las mujeres y los niños, los colectivos que más sufren
Las mujeres se han visto especialmente damnificadas por la crisis alimentaria y se ven obligadas a cargar con una importante y peligrosa responsabilidad.
Wendy Taeuber, directora de país de IRC en Sudán del Sur, señala:
"A medida que los alimentos escasean, las mujeres se ven obligadas a asumir mayores riesgos para alimentar a sus familias. En ocasiones, esto significa caminar largas distancias en busca de alimentos para su familia, para encontrar madera para hacer fuego o vender, o buscar agua. El empeoramiento de la inseguridad alimentaria obliga a las mujeres y las niñas a correr un mayor riesgo de sufrir ataques sexuales, explotación o abusos".
Save the Children subraya que, en cualquier conflicto, la población infantil es la más afectada. En Sudán del Sur, los niños y las niñas han sido víctimas de la terrible violencia en las que se han visto sumidas sus comunidades. Cientos de miles han perdido sus hogares y muchos han visto como sus padres, sus amigos u otros familiares han sufrido ataques o han sido asesinados. Miles se han visto separados de sus familias y, para finales del mes de agosto, dos millones de niños y niñas padecerán hambre. La necesidad de ayuda es acuciante y la capacidad de respuesta a la necesidad de protección de la población infantil, en particular, se ha visto mermada por la falta de fondos.
Pete Walsh, director de país de Save the Children en Sudán del Sur, dice: "Los centros de alimentación de Save the Children se enfrentan a la llegada de niños y niñas en situación de desnutrición grave. Necesitamos urgentemente más fondos para proporcionar a las familias suplementos alimenticios vitales. Sudán del Sur es una nación de reciente creación y su primera generación de niños y niñas se está viendo obligada a comer bayas potencialmente nocivas para sobrevivir. Necesitan ayuda y, si esperamos más, cualquier esperanza se esfumará".
Notas para editores
Material en vídeo disponible http://wordsandpictures.oxfam.org.uk/?c=16369&k=eac257bf28
Fotografías http://wordsandpictures.oxfam.org.uk/?c=16376&k=cc0f4807a5
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Vanessa Parra en Sudán del Sur +211 0955 107 850 vparra@OxfamAmerica.org, or @ParraV
Grace Cahill en Sudán del Sur +211 928 926 613 GCahill@oxfam.org.uk, Twitter: @grace_cahill
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Fotografías http://wordsandpictures.oxfam.org.uk/?c=16376&k=cc0f4807a5
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Vanessa Parra en Sudán del Sur +211 0955 107 850 vparra@OxfamAmerica.org, or @ParraV
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