Crisis en la República Democrática del Congo

Françoise perdió a seis de sus hijos en el conflicto en la R.D. del Congo. Es una de las miles de personas desplazadas en el campo de Bunia, donde vive con sus cinco hijos restantes. Foto: John Wessels / Oxfam

Debemos actuar urgentemente en la República Democrática del Congo. Millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido al conflicto y necesitan desesperadamente asistencia humanitaria. Oxfam está en el país distribuyendo alimentos y agua potable. Con tu ayuda, podremos salvar más vidas.

"Estamos poniendo en práctica aquí todo lo aprendido en la pasada epidemia de Ébola de África Occidental. Pero esta enfermedad es solo uno de los muchos obstáculos a los que la población tiene que enfrentarse."

José Barahona
Director de Oxfam en la República Democrática del Congo

Millones de personas se enfrentan al hambre

La República Democrática del Congo está envuelta en una compleja crisis humanitaria que dura décadas. La situación en el último año se ha deteriorado de forma gravísima debido al aumento del número de combates dentro del país, así como su intensidad.

La crisis ha multiplicado por ocho el nivel de hambre. Se han perdido cosechas enteras, generándose una grave escasez de alimentos. Millones de personas carecen de acceso a agua apta para el consumo y se ven obligadas a beber de fuentes que podrían estar contaminadas.

Más de trece millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgentemente. Cinco millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares para salvar sus vidas, originando la mayor crisis de desplazados de África. 

Reaparición del Ébola

El país también se enfrenta actualmente al segundo brote de ébola más grave del mundo, después de la epidemia de África Occidental de 2015, que se cobró más de 11 000 vidas.

Desde que se detectó este brote en agosto de 2018, el virus se ha propagado de 4 a 19 zonas sanitarias en dos provincias del este de la República Democrática del Congo: Kivu del Norte e Ituri.  Combatir el virus está resultando todo un desafío ya que se ha detectado en zonas de muy difícil acceso debido a la presencia de grupos rebeldes armados.

Aunque el número de casos está descendiendo paulatinamente, el brote sigue constituyendo una importante emergencia sanitaria de alcance internacional. Hasta el momento, se han reportado más de 3 400 casos y más de 2 200 personas han muerto. Mientras, cientos de miles de personas continúan desplazadas debido a la violencia y muchas viven en campos saturados en precarias condiciones.

Oxfam trabaja con comunidades locales para evitar la propagación del ébola, así como ayudando a las personas desplazadas por el conflicto y otras crisis que asolan el país.

Oxfam is helping by constructing latrines and digging boreholes to provide clean safe water.  Ayudamos a las comunidades locales mediante la construcción de letrinas y cavando pozos para proporcionar agua limpia y segura. Foto: Diana Zeyneb Alhindawi / Oxfam

Alimentos de emergencia, agua y saneamiento: la respuesta de Oxfam

Oxfam trabaja en la República Democrática del Congo desde 1961. Además de proporcionar ayuda humanitaria, trabajamos para mejorar las vidas de sus habitantes a largo plazo. Nuestra principal prioridad es garantizar agua apta para el consumo y saneamiento a las personas desplazadas y las comunidades de acogida. 

También estamos poniendo en práctica estrategias a corto plazo para que los hogares en situación de mayor vulnerabilidad puedan cubrir sus necesidades básicas. Suministramos semillas para el cultivo, ponemos en marcha programas de "dinero por trabajo" y distribuimos dinero en efectivo y vales para que las personas puedan comprar alimentos y productos básicos.

Nuestra respuesta al ébola se centra en la promoción de la salud pública y en el trabajo con líderes y personas voluntarias de las comunidades locales para mejorar la higiene y prevenir el contagio de esta enfermedad mortal. También estamos proporcionando agua segura y limpia en las comunidades afectadas y mejorando las infraestructuras de los centros de salud, instalando puntos de lavado de manos y de cloración del agua, así como duchas y letrinas. Desde que comenzó el brote, hemos llegado a más de 750 000 personas.

Con tu ayuda, podemos salvar vidas.