La respuesta humanitaria de Costa de Marfil tiene una carencia alarmante de fondos

Según Oxfam, tras meses de conflicto, sigue abierta la brecha de 200 millones de dólares para la crisis humanitaria.

El día en que asume oficialmente el poder el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, en presencia de los mandatarios de todo el mundo, más de 300 mil personas continúan desplazadas de sus hogares a nivel nacional y en la vecina Liberia, y necesitan ayuda desesperadamente.

Los meses de violencia han dado lugar a una grave crisis humanitaria, pero aún así, los llamamientos de la ONU solo han conseguido recaudar el 35% de la financiación, o sea que los donantes deben todavía aportar unos 200 millones de dólares.

En Costa de Marfil, la respuesta humanitaria solamente ha recaudado un 28% de la financiación, y se necesitan todavía 120 millones de dólares para asistir a los más de 200 mil desplazados, cuyos hogares y granjas quedaron destruidos o que todavía tienen miedo de volver a casa.

En la vecina Liberia, la respuesta solo ha conseguido un 42% de financiación, y se necesitan más de 80 millones de dólares para asistir a los más de 135 mil refugiados de Costa de Marfil que todavía viven en campos o con familias locales. Cada día llegan entre 200 y 400 personas.

“La crisis está muy lejos de acabar”, comenta Philippe Conraud, Coordinador Humanitario Regional. “Nos acucia la necesidad de mejorar las condiciones de los desplazados en Liberia y Costa de Marfil, así como de asistir a los que regresan a sus hogares para reconstruir sus vidas. La única manera de satisfacer estas necesidades es a través de un aporte significativo de financiación de la comunidad internacional.

La alimentación es una preocupación importante. En Liberia, la mayoría de los refugiados continúan viviendo con comunidades anfitrionas, y los pocos recursos disponibles están agotándose. El análisis de Oxfam revela que muchas familias han estado comiendo solo una vez al día y otras se han visto forzadas a consumir las semillas que reservaban para la siguiente cosecha. Tras cuatro meses desde el primer llamamiento de emergencia, miles de refugiados siguen sin recibir ayuda alimenticia y no se han atendido las necesidades de las familias que les dan cobijo.

En Costa de Marfil, los informes sugieren que en muchas áreas, la última cosecha se vio bastante afectada por el conflicto, mientras que los que regresan pueden haber perdido la oportunidad de plantar semillas para el próximo año.

“Los refugiados marfileños llegan a Liberia cada día”, relata Conraud. “Muchas de las personas con las que hablamos han pasado semanas y meses ocultándose en el bosque, sobreviviendo a base de raíces, hojas y fruta. Llegan exhaustos, cansados y muy necesitados.
“El nuevo gobierno marfileño tiene por delante muchos desafíos, pero la prioridad deben ser las urgentes necesidades humanitarias de los que han pasado meses viviendo de una forma infrahumana”.

Oxfam ha lanzado una respuesta que apunta a ofrecer agua, servicios sanitarios y alimentos a más de 100 mil personas en el oeste de Costa de Marfil, una de las zonas más devastadas por el conflicto, y trabaja en las regiones de Grand Gedeh y Maryland de Liberia, en donde residen 80 mil refugiados.