Aide humanitaire

Muchos de los países donantes no están aportando la cantidad justa y coherente con su economía a los fondos que se necesitan con urgencia para atender la respuesta humanitaria en el conflicto sirio.

La organización internacional Oxfam urge a los Gobiernos a proporcionar fondos de forma generosa en respuesta al llamamiento de Naciones Unidas para la crisis en Siria.

Los donantes internacionales deben contribuir a que Malí recupere su capacidad de gobierno y a evitar que quede sumido en la ruina económica para, así, poder alcanzar la paz tras la intervención militar liderada por las tropas francesas. 

El coste humano del conflicto de Siria ha superado todas las expectativas. En enero, la ONU estimó que para el mes de junio habría 1,1 millones de refugiados.

La comunidad internacional está fracasando a la hora de abordar la escalada de la crisis humanitaria que afecta a la población de Siria si no se  mejora la ayuda humanitaria en un momento en que sufrimiento aumenta y la situación humanitaria no mejora.

En 2012, la región del Sahel de África Occidental y Central volvió a verse golpeada por una grave crisis alimentaria que afectó a más de 18 millones de personas. Los gobiernos de l

La organización internacional Oxfam afirma que la comunidad internacional debe cambiar drásticamente la forma en la que se enfrenta a las crisis alimentarias en la región del Sahel y ayudar a las comunidades a estar mejor preparadas ante estas crisis recurrentes. Así lo concluye en su nuevo informe ¿Lección aprendida?.

La región de Gao, en el norte de Malí, se enfrenta a una grave crisis de seguridad alimentaria causada especialmente por la escasez de cereales en el mercado, el incremento de los precios y el acceso restringido.

La crisis humanitaria de Siria está fuera de control; las organizaciones humanitarias están sobrecargadas, luchando para enfrentarse a una oleada de personas refugiadas mientras los fondos prometidos siguen sin llegar al terreno, advierte la organización de ayuda internacional Oxfam.

Tres años después del devastador terremoto que golpeó Haití en enero de 2010, cientos de miles de personas aún viven en tiendas de campaña, y el país sigue siendo muy vulnerables.