Los daños a la infraestructura de transporte, como carreteras, puentes y el aeropuerto, siguen obstaculizando la respuesta humanitaria y limitando el suministro de materiales. Estamos trabajando lo más rápido posible para poder ayudar a 500 000 personas afectadas por el terremoto y el posterior tsunami. Te explicamos cómo.
Cuando se cumple hoy un mes desde que el primer terremoto azotara Nepal, Oxfam está trabajando con guías de montaña y porteadores para llevar ayuda que pueda salvar vidas en los pueblos más remotos antes de que las lluvias monzónicas lleguen al país.
Tres camiones con lonas, colchones, contenedores de agua, tabletas de cloro y lámparas solares han salido de Gorkhpur y otros dos desde Calcuta con filtros de agua y materiales de construcción de letrinas.
La gente de Nepal precisa urgentemente de refugio, agua potable, alimentos y atención médica. Gracias a tu ayuda hemos empezado a proporcionar agua potable e instalaciones de saneamiento en los campamentos a los sobrevivientes y estamos evaluando las necesidades de las areas rurales.
Oxfam ha advertido hoy de que el flujo de personas y mercancías que satura la capacidad del aeropuerto de Katmandú en Nepal, unido a la escasez de combustible en el país, está menoscabando los esfuerzos de las organizaciones humanitarias.
Oxfam ha ampliado sus esfuerzos con el objetivo de ayudar, inicialmente, a 350.000 personas afectadas por el terremoto en Nepal, proporcionando agua potable y refugio a miles de personas y construyendo letrinas.
Oxfam se está preparando para suministrar agua potable y saneamiento a miles de personas damnificadas. Temerosas de volver a sus casas debido a las numerosas réplicas, cerca de 30.000 personas se refugian en tiendas de campaña en los 16 campamentos establecidos por el Gobierno.
La cantidad total de fondos comprometidos es menor a la necesaria para asistir a lo largo de este año a las personas que se encuentran en una situación humanitaria desesperada.
Dos equipos de evaluación temprana han conseguido llegar hasta estas dos pequeñas islas en el sur del archipiélago de Vanuatu, las más afectadas por el ciclón Pam, para realizar una primera valoración de las necesidades de los supervivientes.