“Uno de cada cinco pozos que excavamos está seco o contiene agua no potable” – Oxfam

Publicado: 24th Agosto 2023

 La inseguridad del abastecimiento del agua como consecuencia del cambio climático supone una de las mayores amenazas para la humanidad, y provocará un aumento del hambre, las enfermedades y los desplazamientos

El personal de Oxfam experto en abastecimiento de agua se está viendo obligado a perforar pozos más profundos, costosos y que requieren mayor mantenimiento para algunas de las comunidades más pobres del mundo, para tan solo para encontrar con cada vez más frecuencia reservas de agua agotadas o muy exiguas o contaminadas.

Con motivo del inicio de la Semana Mundial del Agua, Oxfam ha publicado hoy “Dilemas sobre el agua”, el primero de una serie de informes sobre esta crisis, cada vez más grave y principalmente debida al calentamiento global generado por las emisiones de gases de efecto invernadero. El informe aborda los impactos del cambio climático en la seguridad hídrica en distintas regiones, lo cual provocará un aumento del hambre, las enfermedades y los desplazamientos.

Nafkote Dabi, responsable de políticas sobre cambio climático de Oxfam, señala: “Si bien los causantes del calentamiento global son el petróleo, el carbón y el gas, su impacto se traduce, principalmente, en una crisis del agua a nivel global. Esto supone una de las mayores amenazas para la humanidad y provocará un aumento del hambre, las enfermedades y los desplazamientos, especialmente en aquellos países y comunidades menos preparados ante el cambio climático.”

“Si bien los causantes del calentamiento global son el petróleo, el carbón y el gas, su impacto se traduce, principalmente, en una crisis del agua a nivel global. Esto supone una de las mayores amenazas para la humanidad y provocará un aumento del hambre, las enfermedades y los desplazamientos."

Nafkote Dabi, responsable de políticas sobre cambio climático de Oxfam
Oxfam

La responsable de Agua y Saneamiento de Oxfam en África, Betty Ojeny, en primera línea de la respuesta a la sequía en África Oriental, afirma: “Uno de cada cinco pozos que construimos en la región en la que trabajo resulta estar seco o el agua que contiene no es potable. Tenemos que construir pozos más profundos en suelos endurecidos por el calor, lo cual encarece las obras de perforación. Además, nos encontramos en un momento en el que la financiación de donantes para el abastecimiento de agua ha disminuido”.

“Hemos tenido que recurrir a sistemas de desalinización del agua muy costosos que, además, tienden a dar problemas técnicos, sobre todo en terrenos tan hostiles como estos. Estamos presenciando los efectos del cambio climático, y estos problemas seguirán empeorando,” afirma Ojeny.

Ojeny forma parte del equipo de Oxfam al frente de la que actualmente es su mayor respuesta humanitaria en África Oriental, donde más de 32 millones de personas se encuentran en situación de hambre aguda e inanición tras una prolongada sequía que dura ya cinco temporadas, agravada por los conflictos y la pobreza. En otras zonas de la misma región, las impredecibles lluvias e inundaciones repentinas están destruyendo los cultivos de la población y sus medios de vida.

“El calentamiento global está provocando desastres, como inundaciones o sequías, cada vez más graves y frecuentes, una situación que seguirá empeorando en los próximos años. La gran falta de inversión para reforzar los sistemas de abastecimiento de agua está dejando a muchos países expuestos ante estas catástrofes”, afirma Dabi.

Según el informe, para 2040, África Oriental podría sufrir un aumento del 8 % de las precipitaciones, con constantes inundaciones y sequías que provocarían un aumento del 30 % de la escorrentía superficial, algo que podría ser catastrófico. Este fenómeno arrastra los nutrientes de suelos ya muy castigados y destruye las infraestructuras. El informe estima que entre 50 y 60 millones de personas más podrían contraer malaria de aquí a 2030, y asegura que la región de África Occidental se enfrentará a problemas similares derivados de esta misma crisis. Ambas regiones se enfrentan a olas de calor de un 8 a un 15 % más intensas y descensos del 11 al 15 % en la productividad laboral, además de migraciones masivas, un aumento de la pobreza y el hambre, modificaciones en las cosechas y pérdida de ganado, y otros conflictos provocados por el agua.  

"Hemos tenido que recurrir a sistemas de desalinización del agua muy costosos que, además, tienden a dar problemas técnicos, sobre todo en terrenos tan hostiles como estos. Estamos presenciando los efectos del cambio climático, y estos problemas seguirán empeorando.”

Betty Ojeny, La responsable de Agua y Saneamiento de Oxfam en África
Oxfam

“Ya estamos viendo cómo muchos de los sistemas de agua instalados por Oxfam se están quedando obsoletos, puesto que, debido a la sequía, las comunidades que dependen del pastoreo se ven obligadas a migrar en busca de tierras de pasto. Esto está afectando a la gestión comunitaria del agua, un aspecto clave para la sostenibilidad y la mejora de la capacidad de resiliencia de la población”, afirma Ojeny.

“En Sudán del Sur, ya estamos viendo instalaciones de saneamiento y pozos totalmente destrozados cubiertos por el agua debido a las inundaciones, lo cual los deja inutilizables. El aumento de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, está ejerciendo una grave presión no solo sobre nuestra labor en materia de agua y saneamiento, sino también sobre nuestros trabajos en materia de salud pública”, asegura.

Al mismo tiempo, el informe afirma que la región de Oriente Medio sufrirá un marcado descenso de lluvias de cara a 2040, que afectará a los niveles del agua y la escorrentía de los ríos, agravando la inseguridad alimentaria. Las olas de calor se incrementarán un 16 %, lo cual generará una caída de la productividad laboral del 7 %, junto con un aumento de los precios del agua debido a la alta demanda.

Entretanto, algunos países de Asia se verán cada vez más afectados por la subida del nivel del mar, que podría sobrepasar el medio metro de cara a 2100. Además de la escorrentía del terreno y el deshielo de glaciares, esto podría afectar a los acuíferos subterráneos, especialmente en zonas costeras habitadas por cientos de millones de personas. El informe también prevé más olas de calor en Asia (8 %), y un descenso de la productividad laboral del 7 %, lo cual supondrá un aumento de la pobreza y los movimientos migratorios. Asimismo, afirma que algunas enfermedades como la malaria o el dengue podrían aumentar hasta un 183 %, una cifra escalofriante.

Todo ello tendrá efectos colaterales que afectarán a la productividad y las fuentes de alimentos de la población, agravando el hambre. Oxfam calcula que en diez de los lugares más afectados por la crisis climática a nivel mundial, el hambre crónica habrá aumentado un tercio en 2050 como consecuencia del cambio climático, lo cual significa que 11,3 millones de personas más pasarán hambre en comparación con un escenario sin cambio climático, unas cifras que se alejan del objetivo “hambre cero” de Naciones Unidas. 

Además, el informe afirma que esta crisis se ha visto agravada por décadas de inversión insuficiente en sistemas de abastecimiento de agua y una mala gestión de este recurso, además de la erosión, la contaminación y el uso excesivo de acuíferos subterráneos. Actualmente, millones de personas desfavorecidas se ven obligadas a enfrentarse a las negativas consecuencias del cambio climático sin contar con los recursos necesarios. El año pasado, solamente se consiguió el 32 % de los 3800 millones de dólares necesarios para financiar la totalidad de los llamamientos humanitarios de Naciones Unidas, y los países más expuestos a la inseguridad del abastecimiento del agua no están invirtiendo en infraestructuras para ello.

“Todavía estamos a tiempo de encauzar la situación si nos lo proponemos, pero debemos actuar ya. Los Gobiernos deben replantear radicalmente sus prioridades y centrar la atención y la financiación en los sistemas de abastecimiento de agua. Deben apresurarse a alcanzar el objetivo de Naciones Unidas de destinar 114 000 millones de dólares al año a la financiación del sector del abastecimiento de agua, el saneamiento y la higiene, con el fin de salvar vidas en la actualidad y contribuir al resto de objetivos de Naciones Unidas de cara a 2030”, afirma Dabi.

Notas para editores

  • Informe “Dilemas sobre el agua” de Oxfam. El informe se basa en publicaciones científicas y modelos climáticos existentes, así como información de primera mano y testimonial, con el objetivo de poner de relieve los impactos de la inseguridad del abastecimiento del agua causada por el cambio climático sobre la inseguridad alimentaria, los conflictos, los desplazamientos y la migración, la desigualdad de género y las enfermedades en cuatro regiones (Asia, Oriente Medio, África Occidental, Cuerno, Este y Centro de África o HECA).
  • Oxfam puede proveer historias de personas de Somalia, Etiopía y Yemen, incluidas fotografías y grabaciones. Pueden acceder a Inuru a través de este enlace.
  • Oxfam lleva décadas ofreciendo apoyo a millones de personas en situación de vulnerabilidad extrema, proporcionando agua y sistemas de saneamiento vitales, trabajando junto a autoridades, organizaciones socias locales y comunidades de todo el mundo. Es la organización líder del sector del agua y el saneamiento en el ámbito de la acción humanitaria y el desarrollo. 
  • El pasado año, Oxfam realizó un análisis de Los 10 lugares más afectados por el cambio climático Somalia, Haití, Djibouti, Kenya, Níger, Afganistán, Guatemala, Madagascar, Burkina Faso, y Zimbabwe, países que llevan dos décadas sufriendo condiciones climáticas extremas, y comprobó que los niveles de hambre se habían más que duplicado en los últimos seis años. El criterio para determinar los diez lugares más afectados por la crisis climática ha sido el número de llamamientos de Naciones Unidas relacionados con sucesos climáticos desde el año 2000, en los que el factor climático se ha clasificado como “factor de mayor importancia” en estos llamamientos.   Fuente: “Pendiente de pago”, informe de Oxfam publicado en mayo 2022, y “Hambre y calentamiento global” de septiembre del mismo año.
  • Las proyecciones sobre la población en riesgo de padecer hambre en estos diez países de cara a 2050 con y sin cambio climático proceden del Modelo Internacional para el Análisis de Políticas de Productos Básicos y Comercio (IMPACT, por sus siglas en inglés) del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por sus siglas en inglés). A escala mundial, el IFPRI prevé que alrededor de 70 millones más de personas estarán expuestos a pasar hambre debido al cambio climático en 2050, incluidos 28 millones más de personas en África Oriental y Meridional. Fuente: Informe del IFPRI de 2022: Climate Change and Food Systems
  • En 2022, solamente se consiguió el 32 % de los 3800 millones de dólares necesarios para financiar la totalidad de los llamamientos humanitarios en materia de agua, saneamiento e higiene. Fuente:  Servicio de Supervisión Financiera de la OCHA de la ONU.   
  • El ODS6 de Naciones Unidas establece que debemos multiplicar los niveles de progreso por seis si queremos cumplir con este objetivo en materia de agua, saneamiento e higiene de cara a 2030.
  • En África Oriental, se estima que más de 32 millones de personas padecen niveles de hambre equivalentes a los niveles en contextos de crisis (o peores) en Etiopía (20,1 millones), Kenya (5,4 millones) y Somalia (6,6 millones). Fuente: Plan de Respuesta Humanitaria de Etiopía para 2023 La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés) Informe de marzo a mayo de 2023 de Kenya, e informe sobre la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria de abril a junio de 2023 de Somalia.