Un año y medio después del comienzo de la pandemia, las muertes por hambre superan a las provocadas por el virus. A menos que los Gobiernos actúen de forma urgente para abordar la inseguridad alimentaria y sus causas, lo peor está aún por llegar. Deben reconstruir la economía global de manera más justa y sostenible en el marco de la recuperación tras la pandemia.
Cada vez más estudios científicos indican que es probable que el cambio climático haya agravado las consecuencias de la actual sequía en África Oriental, así como de las que se han producido en los últimos años. Los Gobiernos de la región y de todo el mundo tienen que dar un paso al frente, asumir su responsabilidad y prestar urgentemente una asistencia humanitaria que permita salvar vidas.
Para muchas personas en África Oriental, esta es la peor sequía que recuerdan. Centenares de comunidades de pastores nómadas de Somalilandia están viendo como su ganado muere lentamente ante la falta de pastos y agua, lo que significa que no tienen nada con lo que alimentarse. Conoce sus historias y apoya nuestro trabajo en la región.
El aumento de los precios de los alimentos, el cambio climático y los drásticos cambios en el régimen de propiedad de la tierra están provocando cada vez más hambre y que muchas personas que sufren inseguridad alimentaria se sientan dejadas de lado completamente.
Oxfam ha advertido hoy de que los desastres naturales relacionados con el clima han costado al mundo casi medio billón de dólares; tres veces el coste de los daños provocados durante toda la década de los setenta.
El cambio climático podría hacer retroceder décadas la lucha contra el hambre y de que, lamentablemente, el mundo está insuficientemente preparado para hacer frente a semejante reto.