El mayor recorte de ayuda jamás realizado por los miembros del G7 es una sentencia de muerte para millones de personas, dice Oxfam

Publicado: 11th Junio 2025

 

  • Los recortes en la ayuda podrían costar millones de vidas y dejar a niñas, niños, mujeres y hombres sin acceso a suficientes alimentos, agua, educación y atención sanitaria.
  • Los países del G7 están tomando decisiones deliberadas y mortales al recortar la ayuda vital, permitir atrocidades e incumplir sus compromisos internacionales.
  • Los países de ingresos bajos y medios se enfrentan a la reducción de la ayuda, el aumento de la deuda y las barreras comerciales, una tormenta perfecta que amenaza el desarrollo y la recuperación.


Los países del Grupo de los Siete (G7), que en conjunto aportan alrededor de tres cuartas partes de toda la ayuda oficial al desarrollo, se disponen a recortar ese gasto en un 28% para 2026 respecto a los niveles de 2024.

Sería el mayor recorte de la ayuda desde la creación del G7 en 1975 y, de hecho, desde que en 1960 se crearon los registros de ayuda, según revela un nuevo análisis de Oxfam previo a la Cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá.

"La retirada del G7 del mundo no tiene precedentes y no podría llegar en peor momento, con el hambre, la pobreza y el daño climático intensificándose. El G7 no puede pretender tender puentes con una mano mientras los derriba con la otra. Esto envía un mensaje vergonzoso al sur global: que los ideales de colaboración del G7 no significan nada", afirmó el director ejecutivo de Oxfam Internacional, Amitabh Behar.

2026 marcará el tercer año consecutivo de descenso del gasto en ayuda del G7, una tendencia que no se veía desde la década de 1990. Si estos recortes se llevan a cabo, los niveles de ayuda del G7 en 2026 se reducirán en 44.000 millones de dólares, hasta situarse en sólo 112.000 millones de dólares. Los recortes están siendo impulsados principalmente por Estados Unidos (33.000 millones de dólares menos), Alemania (3.500 millones de dólares menos), Reino Unido (5.000 millones de dólares menos) y Francia (3.000 millones de dólares menos).

"En lugar de romper con el cruel desmantelamiento de USAID y otras ayudas exteriores estadounidenses por parte de la administración Trump, los países del G7 como Reino Unido, Alemania y Francia están, en cambio, siguiendo el mismo camino, recortando drásticamente la ayuda con medidas brutales que costarán millones de vidas", dijo Behar.

"Estos recortes matarán de hambre a las personas hambrientas, negarán medicinas a las personas enfermas y bloquearán la educación de una generación de niñas y niños. Se trata de una traición catastrófica a las personas en situación más vulnerable del mundo y un golpe devastador a la credibilidad del G7", afirmó Behar.

Las proyecciones económicas indican que los recortes en la ayuda significarán que 5,7 millones de personas más en toda África caerán por debajo de los niveles de pobreza extrema en el próximo año, una cifra que se espera que se dispare hasta los 19 millones en 2030.

Los recortes en la ayuda están poniendo en peligro servicios públicos vitales en algunos de los países más pobres del mundo. En países como Liberia, Haití, Malaui y Sudán del Sur, la ayuda estadounidense había representado más del 40% de los presupuestos de salud y educación, que ahora quedan especialmente expuestos. Esto, combinado con una creciente crisis de la deuda, está socavando la capacidad de los gobiernos para cuidar de su población.

La ayuda mundial a la nutrición se reducirá un 44% en 2025 en comparación con 2022:

  • El fin de los programas de nutrición infantil financiados por Estados Unidos para un millón de niñas y niños, por valor de tan sólo 128 millones de dólares, provocará 163.500 muertes infantiles más al año.
  • Al mismo tiempo, 2,3 millones de niñas y niños que sufren desnutrición aguda grave -la forma más letal de desnutrición- corren ahora el riesgo de perder los tratamientos que les salvan la vida.
     

Uno de cada cinco dólares de la ayuda a los presupuestos sanitarios de los países pobres sufre recortes o se ve amenazado: 

  • La OMS informa de que en casi tres cuartas partes de sus oficinas en los países se están observando graves interrupciones de los servicios sanitarios, y en aproximadamente una cuarta parte de los países en los que opera, algunos centros de salud ya se han visto obligados a cerrar por completo.
  • Los recortes de la ayuda estadounidense podrían provocar hasta 3 millones de muertes evitables cada año, con 95 millones de personas que perderían el acceso a la atención sanitaria. Esto incluye muertes de niñas y niños que se pueden prevenir con vacunas, la pérdida de acceso a la atención médica de las mujeres embarazadas y el aumento de las muertes por malaria, tuberculosis y VIH.
     

Los países del G7 no sólo están incumpliendo sus compromisos con la ayuda y la solidaridad mundiales, sino que están alimentando los conflictos al permitir graves violaciones del derecho internacional, como en Gaza, donde la población se enfrenta al riesgo de hambruna. Ya sea en Ucrania, en los territorios palestinos ocupados, en la República Democrática del Congo o en cualquier otro lugar, la población civil debe estar siempre protegida, y la ayuda suele ser la primera línea de esa protección. Los países del G7 están mostrando un doble estándar que amenaza con aumentar la inestabilidad, los conflictos y las atrocidades en el mundo.  

Mientras los países del G7 recortan la ayuda, sus ciudadanos multimillonarios siguen viendo cómo aumenta su riqueza. Desde principios de 2025, los superricos del G7 han ganado 126.000 millones de dólares, casi la misma cantidad que el compromiso de ayuda del grupo para 2025, de 132.000 millones de dólares. 

A este ritmo, los multimillonarios del mundo tardarían menos de un mes en generar el equivalente al presupuesto de ayuda del G7 para 2025.

Al gravar a los superricos, el G7 podría cumplir fácilmente sus compromisos financieros para acabar con la pobreza y el colapso climático, al tiempo que obtendría miles de millones de dólares en nuevos ingresos para luchar contra la desigualdad en sus propios países. 

"Al mundo no le falta dinero. El problema es que está en manos de los superricos y no de la ciudadanía. En lugar de gravar de manera justa a los multimillonarios para alimentar a las personas hambrientas, vemos cómo los multimillonarios se unen al gobierno para recortar la ayuda a las personas más pobres con el fin de financiar recortes fiscales para ellos mismos", afirmó Behar.

Oxfam pide al G7 que revierta urgentemente los recortes en la ayuda y restablezca la financiación para hacer frente a los retos mundiales actuales. Más de 50 años después de que las Naciones Unidas establecieran el objetivo del 0,7% para el gasto en ayuda, la mayoría de los países del G7 siguen muy por debajo de este porcentaje. 

Oxfam también insta al G7 a que apoye los esfuerzos mundiales liderados por Brasil y España para aumentar los impuestos a los más ricos, y a que respalde la petición de la Unión Africana y el Vaticano de crear un nuevo organismo de la ONU que ayude a gestionar los problemas de deuda de los países. 
 

Notas para editores

Según el Data Explorer de la OCDE, el gasto anual combinado en ayuda del G7 en 2024 fue de 156.694 millones de dólares. Canadá gastó 7.323 millones de dólares, Estados Unidos 61.821 millones de dólares, Japón 17.583 millones de dólares, Francia 15.047 millones de dólares, Alemania 31.382 millones de dólares, Italia 6.534 millones de dólares y Reino Unido 17.005 millones de dólares.

Donor Tracker calcula que la disminución del gasto anual combinado en ayuda de los países del G7 para el período de 2024 a 2026 será de -44.488 millones de dólares.

En 2024, la ayuda de los países del G7 disminuyó un 8%, y las previsiones para 2025 apuntan a una caída aún mayor, del 19%.

Los modelos utilizados revelan que 5,7 millones más de personas en África caerían por debajo del umbral de pobreza extrema de 2,15 dólares al año si la administración Trump logra su ambición de reducir la ayuda. Esto supone una reducción del 20% de la ayuda a África, teniendo en cuenta que parte de la ayuda estadounidense se mantendría, ya que solo Estados Unidos representaba el 26% de la ayuda a África antes de los recortes.

El desmantelamiento de USAID y las importantes reducciones de ayuda anunciadas por los donantes occidentales amenazan con deshacer décadas de progreso en materia de desnutrición. Un descenso del 44% de la financiación con respecto a los niveles de 2022 podría provocar sufrimiento y muertes generalizadas.

Hasta 2,3 millones de niñas y niños con desnutrición aguda grave corren el riesgo de perder el acceso a un tratamiento que podría salvarles la vida, advierte el Consorcio Standing Together for Nutrition.

Hay 2.968 multimillonarios en el mundo, y 1.346 viven en países del G7 (45%).
 

Información de contacto

Laveza Khan en Canadá |  laveza.khan@oxfam.org | +613 240 4157
Gabriela Andraca en México |  gabriela.andraca@oxfam.org | +52 56 1005 6340  

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