
Para las comunidades locales y los pueblos indígenas, los derechos sobre la tierra no son simplemente un concepto abstracto, sino una cuestión de supervivencia. Pero, con demasiada frecuencia, estos derechos no se respetan o se les niegan. Y esto nos afecta a todos y a todas.
Estas comunidades son fundamentales a la hora de alimentar al mundo. Además, protegen numerosos ecosistemas, preservan la diversidad cultural y ayudan a combatir la pobreza y el hambre.
Sin embargo, las empresas y los gobiernos, que solo buscan obtener beneficios, se apropian de sus tierras para llevar a cabo sus proyectos agrícolas, de infraestructura y mineros.
Esto no solo afecta a su capacidad para alimentar a sus familias sino también a las nuestras. Pero cuando las comunidades luchan por sus derechos y para proteger al planeta, suelen recibir cada vez con más frecuencia amenazas, se las echa por la fuerza o incluso se las asesina.
Tú puedes ayudarlas. Únete a cientos de comunidades, organizaciones, activistas, mujeres y hombres de todo el mundo para exigir derechos sobre las tierras.